domingo, 24 de marzo de 2013

Siestillo 03.07, 2.011

                Colores XXXV Faro de Chipiona  86x86 cm. 2012



Las tertulias de la tarde.
Yo y las sombras, una tiniebla, eco viento tal vez se une reflejo es de los más audaces en la disertación y las señales que deja el sol tras su paso por las rendijas de la ventana. Los cuadros son de los más opinadores mientras cortina adormece.
Tarde de cansancio, se asoma inquieta.
Se están adelgazando las ideas, tendré que seguir al nutrido heredero del sol y malherir los sobornos y los rencores hacer al final tripas dentro de los intersticios que ofrecen deletrear los aljibes trajinados en la dulzura de la meloja.
Inquieto se ofrece y transparente se pliega.
Es la sintonía del aire; ya no malgasta dianas en los peldaños, cincuenta y cinco y estás en la tercer cumbre del treinta y cuatro de las estatuas erigidas el clavel que llaman calle en la Caepionis Turris.
Pliega este cuaderno a Chipiona.
Primera entre los siestillos que abotona en el mismo contenido los cuatro títulos, arrodilla su efigie a la poesía que derrama y entre los árboles de las avenidas altas hacia el Santuario llena sus orillas entre verde descomunal.

A traición juegan los viñedos con los trabalenguas que no se dijeron en tardes de tertulias en el cuarto de ADAM en los escalones apropiados por la altura sonrojada de salientes como terrazas a las ofrendas que son canciones que salen por los tubérculos y las sienes, no, no dejes tirado a los finales tristes de los embargos, a las tiznes y los rescoldos, en las azaleas, tendré que dejarte, olvidarte darte un gran adiós-------------------------------------------------------


Del Libro "Águilas al Rey" 2011

Siestillo 09 07, 2011

Obra de fábrica II 90x90 cm. 2009


Veinte y siete fue una buena añada.
Esas instrucciones que se requería para inaugurar la buena conducción, los primeros destetes laborales por las vías y la carreteras, los trípodes, y las miras donde el punto del horizonte confluía todas las paralelas.
Autos sin choque.
Eran años dejados ahí para que maduraran, ahí, en la quietud de los hierros, en las oraciones postergadas siempre en la memoria de una madre y sus ancestros nunca olvidados por tu recuerdo simultáneo en ti.
Ciruelas, algo radicales eso de los jugos, esos magentas.
Horadado, resulta la siembra, botón espectacular lleno de hilos atrofiados en la ultramar que no hará orilla ni ola en esta mar angosta, petulante las miserias llenas de toallas y sábanas en el descansillo de la escalera.
Quién irá a recoger los colores derramados?
No habrá tantas abluciones referidas a mi afán de sufragar carnaval sin etiqueta, aquella máscara ocupó los espacios reservados a los que ostentaban tronos, esos destripados óleos dicen mucho de tu infancia.

No quieras acordarte ahora nuevamente de los visores y las “matisas” que prolongaban las carreteras para los trenes de velocidad alta, esbelta; y en un ademán de recuerdos ascendían la vía a los altares del balastro postrer que golpeaba a ritmo de nivelación las estelas infringidas por la aceleración. Después hubo que nivelar La Carlota y Azuaga la estirada ladera a dos vertientes donde la palabra amistad tomo sentido reflejada dentro de la frustración, el miedo y los desconocidos pusieron rostros a los condicionantes.


Del Libro "Águilas al Rey" 2.011

domingo, 17 de marzo de 2013

SAETA XVII



SAETA XVII


Colgada la pregunta en los aires del peine, donde dicen las ramas obscenidades al roce inocuo con sus barrotes, unas prolongadas y espesas cortinas inflaman el vacío de un pecado mientras olas huecas horadan el ruido.




Siempre la luz en las entrañas del mar nace y atropellada inunda y mece tras la espuma la tarde.




Qué horizonte de paja herido en su astilla de sonrisa. Inacabados besos que fueron sombra sin cartílago en la pulcritud de la saliva, hilo desganado donde la boca vuelve a sucumbir al pecado.







sábado, 16 de marzo de 2013

Poemas+mas 31 01 2.010



Poemas+mas 

Cuadro-Poema III 89x89 cm. 2.010

                                               Buscar palabras, dejarlas fluir, 
                                               apostar por sinónimos,  atardecidas
                                               acostadas en crepúsculos.


                                                Tarde, noche, alborada, 
                                                             cien fuentes en la frente 
                                                                          madrugada de estraperlo
                                                                          puñalada sin sangre
                                                                                   y piedad quieta.

                                                Atolladeros, estrangulados arrecifes 
                                                                de costra, moho, 
                                                                                unos guantes hacen 
                                                                                                   cosquillas.

                                                Amanecida, dos sonrojos en 
                                                encrucijadas, 
                                                           pedradas, desconchados a franjas.

                                                Qué quietud la del árbol aquel.

Una mano sostiene el cuaderno, la otra espera el impulso creador para moverse y mis ojos ven como la mano encauza renglones, desparramando garabatos, que llaman escritura y el bolígrafo se mueve veloz y la tinta sale eyaculada por una rendija, y mi mente en unos segundos se disfraza de poeta.

─  ¿Y el reloj enorme?
─  ¡Qué grande es el reloj!
─  Acordea lo inevitable, hace hablar, a golpes al tiempo.
─ Al final es una secuencia de todos los latidos al unísono impulsando las manecillas. Para que se muevan y no nos dejen sin respuesta, sin impulso, sin cadencia.
─  ¿Quién mueve el tiempo, quién marca las horas?
─  Los latidos del corazón.

Arracimados como colmenas sólidas en anaqueles, estantes, sujetan en tirantes la estructura, al final es un libro, unos libros que conforman el salón. Habría que hablar de varios tipos de salón o mejor de los libros que sustentan las estanterías, los heredados, nunca abiertos ni leídos, los de plástico sin páginas, únicamente preparados para el ornato, los almacenados, ordenados, o los consultados, vistos y revistos, enmendados en anotaciones mentales, plagiados y reutilizados.

Cuestión de los poemas que son más comienzan en poema, pasan a prosa, para convertirse en teatro, qué ironía, al final acaban configurando un dibujo, un libro de artista, un cuadro. Un poema+más rescata de años ultra olvidados un teatro decadente, un poema descolorido y como corolario un cuadro lo engloba todo, poema, prosa, teatro, dibujo, recortes, pintura y expresa sobre todo sensaciones, todo lo que pasa por la mente en múltiples etapas, varios recorridos neuronales, varios estados anímicos de creación. Pues cada secuencia aporta algo, cada creación es un acto único, y unidos aportan un todo. Pero que no quede ni quedará jamás ahí. Todo condimentado verá la luz dios mediante cuando a este creador se le antoje, cuando acabe de comerse las almendras y tomarse esta ginebra.

                                           Cuatro manchas, 
                                      un cuadro, 
                                           dos poemas sin marco,
                                           aceites, pigmentos, 
                                           armonía, desencuentros,  
                                           cuadros de papeles 
                                     estraza, 
                                           máculas por doquier
                                           y miramos para atrás.
Enero mes sincero,
siempre hace frío.






cREACIÓN DE POEMAS+MAs



cREACIÓN DE POEMAS+MAs

Quizás habría que escribir con un poco de calor, sería más confortable, los detalles se escapan por la herida del dedo,
los contornos sobresalen, los hielos inflamados auguran una ginebra grande

Evasión, mandos, móviles ordenadores y mosquitos atrapados, estrujados en lunas de automóviles caducos,

El árbol de navidad pide a voces que le descuelguen las pesadas bolas carmines,

Escribir un poema en el descanso del partido de fútbol

Esta es la primera sinopsis, primer boceto del poema/saeta estrangulada



Poemas del quehacer cotidiano realizados como polipoemas

Poemas+mas


MEMENTO
MOMENTOS DE ESTUDIO
SECUENCIA

COTIDIANOSPOEMAS+MAS
ARAÑAS(Tranco común y multitud extremidades)
ARÁCNIDOS(Poemas con varias lecturas)
POEMAS SECUENCIALES
Polipoemas
Multipoemas
 POEMAS+MAS


 POE-MAS+MAS

POE/MAS+MAS

MAS+MAS POE