Colores XXXV Faro de Chipiona 86x86 cm. 2012
Las tertulias de la tarde.
Yo y las
sombras, una tiniebla, eco viento tal vez se une reflejo es de los más audaces
en la disertación y las señales que deja el sol tras su paso por las rendijas
de la ventana. Los cuadros son de los más opinadores mientras cortina adormece.
Tarde de cansancio, se asoma
inquieta.
Se están
adelgazando las ideas, tendré que seguir al nutrido heredero del sol y malherir
los sobornos y los rencores hacer al final tripas dentro de los intersticios
que ofrecen deletrear los aljibes trajinados en la dulzura de la meloja.
Inquieto se ofrece y
transparente se pliega.
Es la
sintonía del aire; ya no malgasta dianas en los peldaños, cincuenta y cinco y
estás en la tercer cumbre del treinta y cuatro de las estatuas erigidas el clavel
que llaman calle en la Caepionis Turris.
Pliega este cuaderno a
Chipiona.
Primera
entre los siestillos que abotona en el mismo contenido los cuatro títulos,
arrodilla su efigie a la poesía que derrama y entre los árboles de las avenidas
altas hacia el Santuario llena sus orillas entre verde descomunal.
A
traición juegan los viñedos con los trabalenguas que no se dijeron en tardes de
tertulias en el cuarto de ADAM en los escalones apropiados por la altura
sonrojada de salientes como terrazas a las ofrendas que son canciones que salen
por los tubérculos y las sienes, no, no dejes tirado a los finales tristes de
los embargos, a las tiznes y los rescoldos, en las azaleas, tendré que dejarte,
olvidarte darte un gran adiós-------------------------------------------------------
Del Libro "Águilas al Rey" 2011